ARTE CONTEMPORÁNEO EN RUTA
GRÁFICA ESTRUCTURAL Y LA EDICIÓN DE ARTISTA
I.Arte Contemporáneo en Ruta
Nace de la relación entre varias organizaciones dedicadas a la gestión, producción, investigación y difusión del arte y la cultura como medio de desarrollo en distintos entornos.
Los autores de Gráfica Estructural, el Centro de Investigación Arte y Entorno de la UPV, El Colectivo de Artistas de Cehegín, junto con Galería MOA de Alarcón, Festival de Art Sur-Arte en Acción de Montemayor, la Sala Perís Aragó de Alboraya y la revista de artes visuales y cultura contemporánea, Makma, plantean conjuntamente la generación de un itinerario de espacios para compartir proyectos artísticos y culturales. Unidos todos por el mismo interés de producir y promover el arte en pequeñas poblaciones, así como con la intención de enriquecer sus modelos de programación, crecimiento, apoyo al fomento de la educación artística y el derecho al fin y al cabo del consumo democrático de la mejor oferta cultural, facilitando su acceso en los pueblos alejados de las grandes urbes.
Esta ruta itinerante de arte contemporáneo no sería posible sin el esfuerzo colaborativo de todos los artistas y organizadores con el soporte y la ayuda de la Universitat Politècnica de València y todas las corporaciones de los municipios donde queremos mostrar Gráfica Estructural.
Armar un proyecto cultural es un trabajo arduo y complejo, que requiere no sólo de un buen presupuesto económico, sino de una gran inversión en tiempo y creatividad; generar un proyecto colaborativo e innovador, seleccionar producciones para configurar un conjunto de obras coherente, indagar sobre los mejores espacios posibles para poner en valor esas obras, idear una propuesta y montaje expositivo, analizar los resultados, registrar las obras, reflexionar y reescribir para facilitar su comprensión y divulgación, comunicar la propuesta, en definitiva, varios meses de trabajo, esfuerzo, recursos humanos y materiales en los que intervienen un gran número de profesionales; pues bien, todos estos aspectos y dimensiones de la gestión del arte, usualmente se realizan para una única muestra expositiva, generada para un solo espacio o localidad.
Por lo que tratar de coordinarnos para conseguir itinerar e integrar un mismo proyecto en diferentes contextos es toda una acción de sostenibilidad y rentabilidad cultural; pero aun siendo este uno de los objetivos fundamentales, lo que se pretende es aún más importante, es el enriquecimiento y desarrollo personal y profesional que con esta movilidad podemos adquirir, pues se trata de fomentar las relaciones y la convivencia entre los vecinos de distintas poblaciones, es también el conocimiento e intercambio de la cultura y el paisaje, la gastronomía, la empatía en definitiva, que se produce durante los encuentros y festivales del arte, no sólo para el intercambio entre profesionales, sino para y con la población.
No es por casualidad que cada inauguración se celebre como una gran fiesta, pues supone la feliz finalización de una gran obra y de un gran trabajo en equipo.
Dinamizar la vida de un pueblo con propuestas externas, tratar de acercar el arte contemporáneo donde no llega y acompañar con actividades de divulgación y participación ciudadana es la buena intención de todas las organizaciones y artistas que tan generosamente han decidido participar compartiendo sus recursos, sus obras y su investigación.
Gráfica estructural es un proyecto iniciado en 2015, con la finalidad de reunir y mostrar el trabajo de artistas cuyo estudio se centra en los aspectos predominantemente formales y estructurales de la expresión plástica, promoviendo exposiciones, editando publicaciones y audiovisuales para difundir sus obras y a sus autores. Es por tanto un colectivo diferente y flexible de artistas, que se agrupan para cada una de las propuestas específicas. Ha desarrollado varias exposiciones en la Sala Perís Aragó de Alboraya, Sala Manuela Ballester en la Universitat de València y Sala del Sporting Club en Ruzafa, Valencia.
Varios de los autores de gráfica estructural se integran junto a un amplio grupo de investigadores de la Universitat Politècnica de València desde diferentes disciplinas artísticas, gráfica, pintura, escultura, fotografía, grabado y diseño para realizar sus propuestas enfocadas hacia la pura creación, haciendo un uso restringido de los recursos básicos de la comunicación, configuraciones simples, como la línea, formas geométricas, o la mancha, se constituyen en estructuras protagonistas de la expresión en el espacio compositivo. En colaboración con artistas que han sido referencias de la abstracción valenciana, esta serie de producciones aúna a varias generaciones de artistas dedicados al estudio de los valores propios de la creación plástica, evitando el exceso de color o la predominancia matérica, para centrarse en los significados propios de las formas.
El papel ha sido el soporte elegido, asociado a todo tipo de lenguajes gráficos, tan esencial y tan frágil a la vez, se ha mantenido a lo largo de la historia como el medio más simple para trasladar un pensamiento plástico; un lápiz y un papel son suficientes para generar una emoción, una mancha en el espacio en blanco ya es una configuración sugerente, el modelado de estas delineaciones y dimensiones guiado desde la imaginación a la mano del artista deslizándose por el plano es una vivencia y no sólo un registro de una acción más o menos meditada; ese proceso de reflexión/acción es también la dimensión temporal que queda reflejada en el resultado, es la experiencia de vida, la pulsión o la razón necesaria que motiva la creación, es el estado que prevalece en la representación final.
Esa pureza de medios, esa precariedad de lo material fuerza al artista al reto de búsqueda máxima para expresarlo todo con lo mínimo posible.
Del vacío de un pequeño fragmento de papel en blanco, de la nada al fin y al cabo, puede emerger casi mágicamente la energía de un solo punto estático, que nos concentra la atención y nos detiene la mirada o una pequeña línea que nos moviliza, que nos invita a seguir su trayectoria, que nos dirige lenta cuando es sinuosa, o veloz cuando es recta y cortante, que nos varía la dirección y nos da la vuelta, o que se une al inicio y nos encierra… y así infinitas maneras de pasearse por el espacio o conjugarse con otros puntos, con otras líneas, confrontarse con una mancha, fundirse y desaparecer con su mismo tono, traslaparse y superponerse como si estuviera delante o empequeñecerse y alejarse.
Los juegos artificiales de la gráfica son impresionantes, pues por más que sintamos estas emociones, sólo existen dos verdades dimensionales: la altura y la anchura, la vertical y la horizontal. Son además, nuestros ejes de sentido, el resto, que lo es todo el espacio compositivo, es sensación de movimiento, todo registro fuera de esos ángulos rectos son desplazamientos perceptuales; nos podemos mover hacia delante y hacia atrás como si de un columpio se tratara, pero la realidad palpable es únicamente nuestro plano, un llano milimétrico, pues el espesor del papel, no llega a ser considerado volumen. Es por tanto, todo el conocimiento de nuestras leyes de visión puestas al servicio de la representación lo que permite al creador generar infinitas lecturas, bi o tridimensionales, su conocimiento del espacio, la perspectiva y las lógicas de la comunicación visual las que permiten junto a la habilidad técnica trasladar infinitos significados plásticos.
Como sabiamente apuntaba H. Focillon … “La vida es forma y forma es el modo en que acontece la vida… ya sea como la variación de las formas de un único significado o como la variación de los significados de una misma forma ”…
De la nada, a la construcción, de la construcción a la deformación, o la transformación de lo dado, todas las modificaciones y ampliaciones de los recursos que permiten ahondar e innovar a partir de lo mismo, las combinaciones son infinitas, tantas como pensamientos, intuiciones y evocaciones posibles determinadas por el artista en su toma de decisiones.
En definitiva, y para esta propuesta, se ha configurado un amplio grupo de artistas principalmente docentes de la Facultad de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València, junto con profesionales de trayectorias relevantes en diferentes disciplinas y lenguajes, que plantean propuestas de creación gráfica, a través de distintos sistemas o procesos, priorizando la abstracción de la forma y la estructura como elemento esencial compositivo. Con la colaboración de autores del Colectivo de Artistas Plásticos de Cehegín, del Colectivo de Montemayor y artistas de Alboraya, aunando diferentes generaciones y territorios en torno a la gráfica y la edición de libro de artista.
Con el objetivo común tanto de las organizaciones gestoras como de este numeroso grupo de artistas, acercar el arte contemporáneo a las pequeñas poblaciones alejadas de las capitales, dar a conocer autores actuales y de trayectoria relevante, para tener acceso a las mismas propuestas culturales que se disfrutan en museos o galerías en las ciudades.
Este itinerario se inicia con una primera muestra en la Galería de Cehegín y salas del Zaguán y un encuentro participativo en el Museo Arqueológico de Cehegín; se pretende así, contribuir con una producción externa, aunque de pequeño formato, a completar la programación del Colectivo de artistas plásticos de Cehegín, aportando una visión de autores con un amplio recorrido y producción artística.
Entendemos también que la muestra únicamente no sería suficiente, si no nos esforzáramos en la programación de encuentros de arte y cultura que fomenten las relaciones y el enriquecimiento entre organizaciones, artistas y público para abordar los problemas de producción, difusión y acceso a la cultura contemporánea, reflexionar sobre otras formas de gestionar los espacios dedicados al arte, repensar el alcance de nuestra propia profesión y modo de relacionarnos y comunicar nuestras experiencias con el espectador.
Es por ello, que desde la Universidad y desde el Centro de Investigación Arte y Entorno, se sostiene como prioridad la necesidad del acercamiento hacia pequeños núcleos urbanos, ampliar la mirada hacia el exterior de los campus, favoreciendo la integración en sociedad y la aplicación y transferencia de conocimiento, posibilitando la formación y colaboración en este caso a través del arte y la cultura. No podemos finalizar sin agradecer una vez más, el esfuerzo de coordinación y colaboración generosa de todos los participantes para hacer realidad, lo que se inició como un sueño.
Felicia Puerta
Comisaria
Desde la huerta de Alboraya, 2024